Ballenas ¿Asesinas?

¡Orcas! Mi animal favorito. Son el depredador ápice del mar. Cazan delfines, tiburones y ballenas, por decir algunas de sus presas. Planean, consciente y constantemente, estrategias de ataque. Tienen un método de caza único y diferente para cada una de sus víctimas. Se basan en sus debilidades o limitaciones para saber cómo atacar; las estudian. Son increíblemente inteligentes y sociales, viven en grupos de 5 a 50 individuos y entre todas se protegen y se ayudan. Las más grandes le enseñan a las más jóvenes, y todas son lideradas por una matriarca. O sea, quien lidera en los grupos del animal más inteligente del mundo, es siempre una hembra. Es interesante porque en la historia de la humanidad el liderazgo de las mujeres fue rechazado por muchos años, y hasta estos tiempos lo empezamos a aceptar. Evidentemente las mujeres tienen la capacidad de ser excelentes líderes en cualquier ámbito, y las orcas son una buena referencia para comprobarlo por ser tan parecidas a nosotros en cuestiones de sociología (organización, comunidad, familia) y de inteligencia en general.

Cada grupo de orcas tiene su propio lenguaje y su propia cultura... ¡Cultura! Las orcas en la Antártida son totalmente diferentes a las orcas en Nueva Zelanda, por ejemplo. Como los humanos, hablan diferentes idiomas a partir del lugar en el que viven.

Sin duda es un animal fascinante. Se adaptan a cualquier ecosistema, viven en todos los mares del planeta. La única cosa a la que no se adaptan, es a vivir en cautiverio. Son tan inteligentes que literalmente se vuelven locas (psicosis) cuando están suficiente tiempo dentro de un tanque. Hay casos en los que se suicidan chocando contra las paredes o quedándose en la plataforma fuera del agua hasta ahogarse, o casos en los que atacan y matan a sus entrenadores; mientras que en la naturaleza no hay un solo caso registrado de una orca atacando a un humano. Se comen a cada especie del mar; a las más grandes y a las más pequeñas; se comen todo, menos a los humanos. Ven algo diferente en nosotros, y pienso que el respeto que nos tienen debería ser recíproco.

Esta foto la tomé en Vancouver. Una cría sale a respirar junto a su madre.